Poner nombre a un coche no es algo fácil. Hay que analizarlo desde múltiples enfoques (que sea representativo, que tenga potencial de marketing, etc.) y no son pocos los casos de denominaciones que han sido un desastre porque, en determinadas partes del mundo, significaban algo que no era precisamente apropiado.
Cada marca tiene su propio estilo en este aspecto y siguen ciertos patrones a la hora de nombrar a sus modelos. En algunos casos son decisiones simples, pero en otros hay historias curiosas detrás. El caso del nombre Tiguan, que ya es clásico en Volkswagen, es uno de estos últimos.
Aunque a día de hoy sea una denominación muy reconocible dentro de la marca alemana, lo cierto es que es un vehículo que llegó un poco tarde a la fiesta de los SUV compactos.
El Volkswagen Tiguan Concept no vio la luz hasta 2006, cuando fue presentado en el Los Angeles Auto Show, en el mes de diciembre, mientras que otros representantes del segmento iniciaron su andadura tiempo antes.
A grandes rasgos fue concebido como una suerte de hermano menor o de versión a escala del Volkswagen Touareg, algo que quedaba patente en rasgos comunes con éste, como por ejemplo el diseño del conjunto frontal con la parrilla y la forma de los grupos ópticos.
A pesar de ser un prototipo y de lucir unos rasgos exagerados, algo común a la mayoría de los concepts, sí que es cierto que dejaba ver las líneas maestras del modelo que luego llegaría a producción, un SUV C de formas robustas pero suaves que incluso lucía ya un habitáculo de serie, hijo de aquella época, pero que ya tenía incluso una pequeña pantalla central.
Sin embargo, uno de los aspectos que más llamó la atención era relativo al nombre. Hay que tener en cuenta que el del Touareg era fácilmente identificable, pues hacía referencia a la tribu africana y esta referencia se podía asociar rápidamente con un coche que en parte tenía genes de todoterreno o, al menos, de todocamino.
Esa asociación no existía con la denominación ‘Tiguan’, puesto que era un término inventado. Así que había dudas: ¿de dónde había surgido?
Su origen es más sencillo de lo que parece, puesto que proviene de la combinación del nombre de dos animales en inglés: “tigre” e “iguana”.
Sin embargo, lo peculiar es que no es un término que decidiera el Grupo Volkswagen, si no que para decidir el nombre se abrió una votación a través de la revista impresa y la página de internet de la publicación alemana Auto Bild.
Otros nombres que resultaron finalistas en esta votación fueron Namib, Samun, Rockton y Nanuk. Todos ellos tenían un enfoque similar, con palabras que recordaban a desiertos, tribus, etc., pero finalmente se optó por Tiguan, lo que a su vez empezó una tradición dentro de la marca alemana.
La historia tras los SUV con nombres que empiezan con ‘T’
Algo que resulta llamativo es que todos los SUV de Volkswagen empiezan por la letra ‘T’, algo que no podía ser casualidad. ¿A qué se debe?
Los compañeros de Carbuzz tuvieron la oportunidad de preguntar sobre el tema a un portavoz del departamento de nombres de la compañía en Alemania y esto fue lo que comentó al respecto.
“La estrategia de la ‘T’ ha crecido naturalmente después del Touareg y el Tiguan. Surgieron dos nombres fuertes que fueron bien recibidos por los clientes. Para crear aquí un valor de reconocimiento, siempre se pedía una 'T' como primera letra para los siguientes nombres. Por supuesto, después del Touareg todavía no estaba claro que le seguirían tantos SUV”, señalaba.
“Para que los nombres no suenen demasiado parecidos y puedan diferenciarse, se desarrollaron los nombres 'T-Roc' y 'T-Cross'. Aquí existe la 'T' como medio de conexión, pero estos nombres se han relajado y están diferenciados nuevamente por el guion”, añadía.
Además, con cada nuevo lanzamiento no está claro si el nombre empezará por ‘T’ o so si utilizará el formato de ‘T-‘.
“Por ejemplo, con el Taigo discutimos durante mucho tiempo si el vehículo debería volver a recibir una 'T-' o una 'T', o simplemente recibir el nombre del mercado brasileño Nivus. Por eso iniciamos una consulta a todos los importadores cuando se presentó el vehículo por primera vez. La solicitud de utilizar una 'T' surgió de manera muy constante, ya que el cliente es más probable que la utilice para identificar un SUV/CUV de Volkswagen”, concluía.
Es algo que se ha mantenido hasta el presente y es que la lista de modelos que empiezan por dicha letra es muy larga: Touareg, Tiguan, Taigun, T-Cross, T-Roc, Tacqua, Taigo, Teramont, Taos, Tharu… De hecho, la última incorporación a la gama de la marca también sigue con la tradición: Volkswagen Tayron (del cual hay también una variante denominada como Tayron X).