La NASA lanza satélite que utiliza la energía del Sol

​La NASA lanza satélite que utiliza la energía del Sol y probará una nueva forma de viaje en el espacio

El nuevo Sistema de Vela Solar Compuesto Avanzado (ACS3) fue lanzado el martes 23 de abril por la NASA, desde el Complejo de Lanzamiento 1 en Nueva Zelanda.

El viaje en el espacio aún tiene muchos misterios por resolver y, con el pasar de los años, el ser humano continúa creando nuevas tecnologías que le permitan viajar y conocer lo más profundo de nuestro sistema solar. Por ello, la NASA realizó, el pasado martes 23 de abril, el lanzamiento de su nuevo satélite ACS3.

La nueva misión experimental llamada Solar Sail, que en estos momentos ya está en órbita, busca probar un nuevo sistema de propulsión que garantiza mejorar los viajes en el espacio, y así volverlos más rápidos y menos costosos que actualmente. 

¿Cuál es el objetivo del nuevo satélite de la NASA?

Durante esta misión se probará el ACS3de la NASA, el cual está diseñado para evaluar nuevos materiales y estructuras desplegables usando un sistema de propulsión de velas solares. Este experimento incluye el uso de nuevas plumas compuestas, que son esenciales para el despliegue de la vela una vez que el dispositivo alcance la órbita. 

Por otro lado, el RocketLab Electron, quien lleva el ACS3, se encargará de colocar el satélite a una altitud de 965 km sobre la Tierra para probar la vela solar, ya que la órbita debe ser lo suficientemente alta para que la mínima fuerza generada por la luz solar pueda superar la resistencia atmosférica y así la nave gane altitud. 

Lanzamiento del Sistema de Vela Solar Compuesto Avanzado de la NASA. Foto: X 

"Esta tecnología despierta la imaginación, por lo que reinventa toda la idea de navegar y la aplica a los viajes espaciales. Demostrar las capacidades de las velas solares y las barreras compuestas livianas es el siguiente paso en el uso de esta tecnología para inspirar futuras misiones", mencionó Rudy Aquilina, director de proyecto de la misión de vela solar en NASA. 

Bajo esa misma lógica, la NASA informó a través del programa Tecnología de Pequeñas Naves Espaciales que, si el despliegue de la vela solar sale según lo previsto, motivará a nuevas misiones de mayor escala a la Luna y a Marte con el mismo sistema. 

¿Cómo funcionan las velas solares de la NASA?

El Sistema de Vela Solar Compuesto Avanzado funciona de la misma forma que la botavara de un velero, con la diferencia de que esta capta el poder de la luz del Sol en vez del viento. Estas velas solares funcionan sobre la base de fotones que emite el Sol, el cual genera pequeñas ráfagas que podrían impulsar una nave espacial a lo largo del sistema solar. 

Aunque la fuerza proporcionada por la luz solar es mínima, en el vacío del espacio exterior, donde no hay resistencia del aire, esta fuerza puede acumularse y ser suficiente para impulsar la nave espacial. 

Por otro lado, el ACS3 puede orientarse para aprovechar la luz solar de diferentes maneras, lo cual permite maniobras y cambios en la trayectoria de la nave. 

Asimismo, las velas son estructuras ultraligeras que pueden desplegarse en el espacio y están hechas de materiales reflectantes. En ese sentido, la NASA anunció que la vela solar medirá aproximadamente 80 metros cuadrados de diámetro, y las cámaras que tiene integradas podrán registrar todo el despliegue. 

Prototipo del Sistema de Vela Solar. Foto: NASA 

¿Qué aportará el Sistema de Vela Solar?

El Sistema de Vela Solar ofrece múltiples ventajas para los viajes espaciales, principalmente por su capacidad de propulsión sin combustible. Esto reduciría significativamente la masa de la nave espacial al eliminar la necesidad de transportar grandes cantidades de combustible. 

Además, al no depender de combustible, las velas solares permiten misiones continuas y de larga duración, ideales para la exploración prolongada del sistema solar y más allá, incluyendo misiones no tripuladas a asteroides y cometas. 

Otra ventaja importante de las velas solares es la reducción en costos y el aumento en la accesibilidad a los viajes espaciales. Al minimizar la dependencia del combustible, se abren posibilidades para que organizaciones con presupuestos más limitados realicen misiones espaciales, además de maximizar la eficiencia operativa de las misiones.