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El final de 'Feud: Capote vs. The Swans' en HBO Max: ¿Qué pasó con las cenizas de Truman Capote?

Bria McNeal

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Si hay algo que he aprendido sobre Truman Capote en los últimos dos meses es que le encantaban los espectáculos. Es lógico que las secuelas de su muerte fueran tan dramáticas como su vida, y el final de la serie Feud: Capote vs. The Swans nos muestra por qué.

Mucho después de la muerte de Capote, que fue el resultado de un fallo orgánico inducido por el alcohol, sus cenizas se presentan en una subasta. La sala se llena de compradores ansiosos (algunos incluso llaman desde el extranjero) que quieren comprar los restos de Capote. Entre la multitud se encuentra la pseudo-hijastra de Capote, Kate Harrington (antes conocida como Kerry O'Shea), a la que conocimos por primera vez en el cuarto episodio. Después de que Capote pusiera fin a su relación con el padre de Harrington, aceptó tomarla bajo su tutela y ayudarla a iniciar una carrera como modelo.

Durante la subasta, Harrington se sienta ansiosa, ofreciendo pujas apresuradas hasta que su cuenta le dice que no puede permitirse subir más. Segundos después, las cenizas de Capote se venden a un pujador anónimo por 45.000 dólares. Se va a casa con las manos vacías, pero con la certeza de que Capote era adorado por muchos, tal y como él siempre esperó.

Aunque el momento fue un final apropiado para la serie, la verdad sobre lo que ocurrió con las cenizas de Capote es aún más interesante.

¿Quién compró las cenizas de Truman Capote?

Truman Capote murió en casa de su amiga, Joanne Carson, en 1984. Entonces, fue incinerado y sus restos se repartieron entre dos personas. La mitad de las cenizas de Capote se entregaron a su ex pareja, Jack Dunphy, y la otra mitad a Carson. Muchos creen que cuando Dunphy murió en 1992, sus cenizas fueron esparcidas junto con los restos de Capote en Long Island.

Carson guardó su parte de las cenizas de Capote en una urna en su casa, aunque en 1988 se dice que se las robaron. Según W, la urna de Capote fue robada de la casa de Carson durante una fiesta de Halloween, junto con joyas por valor de 200.000 dólares. Seis días después, las cenizas de Capote fueron devueltas a Carson. Ella afirmó que una noche un coche se cruzó en su camino de entrada y se marchó a toda velocidad. Cuando salió, encontró las cenizas de Capote junto a una manguera de jardín.

Su amigo, Laurence Leamer, tenía una versión diferente de los hechos. Leamer estuvo presente en la fiesta de Halloween de Carson, que, según él, tuvo una escasa asistencia. "Entro en la fiesta, y es un poco patético", dijo Leamer. "Hay todas estas mesas alrededor de la piscina, y velas, y champán, y todo. Y no hay nadie".

People afirma que uno de sus reporteros estaba presente esa noche, contratado para conseguir prensa para la reunión. Para salvar las apariencias, Leamer dice que Carson salió corriendo de la habitación donde estaba Capote, gritando: "Alguien ha robado las cenizas de Truman. Han robado el último manuscrito de Answered Prayers y han robado joyas por valor de 200.000 dólares".

Bettmann//Getty Images

Dimos vueltas en coche por Los Ángeles, intentando decidir qué hacer con las cenizas", recuerda Laurence Leamer, amigo de Joanne Carson. "Están sentadas en mi regazo y lo discutimos con Truman. Es como si él estuviera teniendo esta conversación con nosotros."

"Creo que se lo inventó", dijo Leamer. Sea como fuere, las cenizas de Capote acabaron en la entrada, ilesas. Tras el incidente, Carson le pidió a Leamer que le ayudara a encontrar el último lugar de descanso de Capote. Juntas, buscaron opciones por toda la ciudad. "Dimos vueltas por Los Ángeles intentando decidir qué hacer con las cenizas", recuerda Lemur. "Están sentadas en mi regazo y lo estamos discutiendo con Truman. Es como, 'Truman, ¿dónde quieres ir? Es como si estuviera teniendo esta conversación con nosotros".

Se decidieron por el Westwood Memorial Park, donde reposaban las cenizas de Marilyn Monroe y Natalie Wood. Al principio, no había plazas disponibles, pero por un golpe de suerte, Peter Lawford estaba a punto de ser desahuciado. Lawford estuvo casado con Patricia Kennedy, hermana de John F. Kennedy. Los Kennedy reservaron su tumba por adelantado, pero se negaron a pagar la factura después de que Peter y Patricia se divorciaran.

Según Leamer, el funerario les ofreció su sitio. "Los Kennedy no lo pagaron, así que podemos sacar de aquí al Sr. Crawford y poner ahí al Sr. Capote, y les haremos un precio especial". Carson aceptó el trato, pero antes de entregar las cenizas de Capote, las dividió por la mitad, quedándose con una cuarta parte de sus restos en su casa. En 2016, un año después de la muerte de Carson, su parte de las cenizas de Capote fue subastada -como se muestra en Feud-.

Estaban valoradas en 6.000 dólares y se vendieron por 43.750 dólares a un comprador anónimo. Aún se desconoce el lugar de descanso final de Capote.