viernes, 29 de noviembre de 2024

​Nuevo iPhone 17 Air: todo lo que sabemos sobre el teléfono más delgado que tendría Apple

Este celular solo contaría con una cámara y no tendría bandeja para tarjeta SIM, como se ha dicho desde hace varios meses por conocedores de la marca

Apple estaría trabajando en un iPhone mucho más delgado.  (Imagen Ilustrativa Infobae)
Apple estaría trabajando en un iPhone mucho más delgado. (Imagen Ilustrativa Infobae)

En 2025, Apple podría presentar un nuevo modelo denominado iPhone 17 Air, caracterizado por un diseño notablemente más delgado en comparación con los demás teléfonos móviles de su línea. Según un filtrador llamado Majin Bu, quien compartió la información a través de su cuenta en X (antes Twitter), este dispositivo tendría un grosor de entre 5 y 6 milímetros.

El rumor coincide con un informe del medio The Information, que señaló que Apple estaría trabajando en un modelo de iPhone más delgado para 2025.

Además, el filtrador detalló que este supuesto iPhone 17 Air carecería de soporte para mmWave 5G, no incluiría bandeja para tarjeta SIM, y estaría equipado con un único altavoz para llamadas, una cámara trasera centralizada y una batería de menor capacidad.

Este iPhone solo contaría con una cámara. (X: Majin Bu)
Este iPhone solo contaría con una cámara. (X: Majin Bu)

Cómo sería el iPhone 17 Air

El iPhone 17 Air, según el filtrador mencionado, sería presentado en septiembre de 2025 y promete ser el modelo más delgado de la serie iPhone, con un grosor de apenas 5 a 6 mm y fabricado con un marco de aluminio.

Entre sus características estaría la cámara trasera, única y centrada, lo que podría indicar un enfoque minimalista para usuarios que priorizan funciones esenciales.

Además, contaría con un único altavoz en la parte superior, posiblemente orientado hacia la eficiencia energética y la reducción de componentes. No incluiría soporte para mmWave 5G, limitando su compatibilidad con las redes más rápidas.

iPhone 17 Air prescindiría de la bandeja para SIM, lo que podría reforzar la transición hacia el uso exclusivo de eSIM. Asimismo, contaría con una batería más pequeña, lo que podría ser un desafío en términos de autonomía. Este dispositivo parece ser un ejercicio de Apple por fusionar simplicidad y tecnología en un formato ligero.

Apple no ha confirmado el desarrollo de un iPhone 17 Air. REUTERS/Lucas Jackson/File Photo
Apple no ha confirmado el desarrollo de un iPhone 17 Air. REUTERS/Lucas Jackson/File Photo

Qué tan confiables son los rumores sobre iPhone 17

Los rumores sobre el iPhone 17 Air, previsto para septiembre de 2025, provienen de fuentes como analistas y filtraciones de la cadena de suministro. Aunque estas fuentes han sido precisas en ocasiones anteriores, la información sobre productos no lanzados puede cambiar antes de su presentación oficial.

Por lo tanto, aunque los rumores ofrecen una visión preliminar, es recomendable esperar confirmación oficial para obtener detalles definitivos.

Qué iPhone es el más delgado

El modelo de iPhone más delgado que Apple ha lanzado hasta la fecha es iPhone 6 con un grosor de 6.9 mm y lanzado en 2014.

iPhone 16 tiene un grosor de 7.80 mm. REUTERS/Hollie Adams/File Photo
iPhone 16 tiene un grosor de 7.80 mm. REUTERS/Hollie Adams/File Photo

Este modelo introdujo una pantalla Retina HD de 4,7 pulgadas con una resolución de 1334 x 750 píxeles y una densidad de 326 ppi, ofreciendo una experiencia visual mejorada. En su interior, incorporaba el chip A8 de 64 bits, acompañado por el coprocesador de movimiento M8.

Por su parte, el modelo móvil más reciente de Apple, iPhone 16, tiene un grosor de 7.80 mm. Cuentacon una pantalla OLED de 6.1 pulgadas (diagonal) sin marco y una resolución de 2556 x 1179 pixeles a 460 ppi.

Qué características tiene iPhone 16

El modelo de iPhone 16 es el más reciente de Apple, fue lanzado en septiembre de 2024.  REUTERS/Florence Lo/File Photo
El modelo de iPhone 16 es el más reciente de Apple, fue lanzado en septiembre de 2024. REUTERS/Florence Lo/File Photo

iPhone 16, lanzado en septiembre de 2024, incluye características en diseño como la disponibilidad en colores negro, blanco, rosa, verde azulado y ultramarino. Su estructura de aluminio incluye un frontal de Ceramic Shield de última generación y una parte trasera de vidrio con infusión de color.

Equipado con el chip A18, que incluye una CPU de seis núcleos, una GPU de cinco núcleos y un Neural Engine de 16 núcleos, el dispositivo garantiza un rendimiento eficiente y capacidades avanzadas de inteligencia artificial.

El sistema de cámaras duales cuenta con una cámara principal Fusion de 48 MP con apertura f/1.6 y estabilización óptica de imagen por desplazamiento de sensor, permitiendo fotografías en superalta resolución de 24 MP y 48 MP. Además, ofrece un teleobjetivo de 2x de 12 MP y una cámara ultra gran angular de 12 MP con un ángulo de visión de 120°.

jueves, 28 de noviembre de 2024

​El misterio del Rey Salomón: las minas de oro de la Biblia que todavía buscan los arqueólogos

Karl Gottlieb Mauch viajó a África en 1863 para localizarlas, pero cayó en el delirio y se suicidó. Desde entonces, decenas de expediciones se esfuerzan por encontrar el famoso yacimiento en Oriente Próximo. La última, en 2017

El Rey Salomón recibiendo a la Reina de Saba, según el cuadro de Edward Poynter (1890)

Desde que Karl Gottlieb Mauch viajó por primera vez a África en 1863 hasta hoy, son muchos los investigadores y arqueólogos que han buscado las minas del Rey Salomón entre este continente y la región de Oriente Próximo. En la segunda mitad del siglo XIX, aquellas tierras eran todavía ampliamente desconocidas para muchos europeos, quienes difundieron en sus relatos un sinfín de leyendas acerca de este yacimiento de oro cuya existencia se dedujo de la Biblia. En realidad, lo que hizo este explorador alemán con sus trabajos fue poner de moda el tema y animar a otros a seguir sus aventuras, aunque él cayera en el delirio, la depresión y el suicidio como consecuencia de esta obsesión. 

Lo cierto es que ni Mauch ni los profesionales posteriores dieron con las fabulosas minas. De nada han servido las excavaciones ni los sofisticados sistemas utilizados en su localización en los últimos años. Aún así, la búsqueda ha continuado hasta la actualidad en Oriente Próximo, en los lugares donde se desarrollan muchos de los acontecimientos recogidos en la Biblia. En 2017, de hecho, ABC publicaba la noticia de un grupo de arqueólogos de la Universidad de Tel Aviv que acababa de descubrir una fortificación militar en el valle Timna, en Israel, que según decían podía pertenecer a las citadas «ruinas de las minas del Rey Salomón»

Según estos investigadores, se trataba de un complejo militar bien definido que incluía establos de burros y que había pertenecido a una sociedad estable. Todo apuntaba a un sistema de defensa altamente organizado que los expertos databan precisamente en los reinados de los reyes David y Salomón en el siglo X a. C. «Aunque no hay una descripción explícita de las minas del Rey Salomón en el Antiguo Testamento, sí hay referencias a los conflictos militares de la misma época entre Israel y los edomitas en el Valle de Arava», advertía en un comunicado Erez Ben-Yosef, uno de los jefes de la excavación en Timna.

Como también hallaron restos de hornos para fundir cobre, los arqueólogos concluyeron que lo que estuvo en juego en aquella remota región era este metal y, por lo tanto, que las minas del Rey Salomón podrían haber sido de cobre y no de oro, tal y como se pensaba desde hacía décadas. «El cobre era un producto raro y muy difícil de producir y, por lo tanto, el descubrimiento de esta fortificación indica que este metal estuvo asociados a un período de grave inestabilidad y amenazas militares en la región durante aquellos años», explicaba.

«Colina de los esclavos»

El hallazgo del yacimiento, en realidad, se había producido en 1934. El responsable fue Nelson Glueck, un arqueólogo estadounidense que llamó al sitio la «Colina de los Esclavos», porque creía que llevaba todas las marcas de un campamento de esclavos de la Edad de Hierro, con hornos de fuego y una formidable barrera de piedra que parecía diseñada para evitar la fuga. En 2014, Ben-Yosef y sus colegas desacreditaron esta teoría, revelando que las ruínas, perfectamente preservadas por las condiciones del desierto, apuntaban a una sociedad jerárquica y sofisticada. «Se discute la exactitud histórica de los relatos del Antiguo Testamento, pero la arqueología ya no se puede usar para contradecirlos», observó este último en 2017. 

Una década antes, en 2008, otro equipo internacional de arqueólogos aseguró que las Minas del Rey Salomón existieron, pero que, efectivamente, fueron de cobre. Según cuenta la Biblia, el monarca judío llevó a su pueblo la prosperidad en parte debido a este legendario yacimiento en el que se producía el metal. Eso es lo que dedujo aquel año el trabajo dirigido por Thomas Levy, de la Universidad de California, y su colega Mohammad Najjar, de Amigos de la Arqueología en Jordania.

Tal y como informaron entonces, el equipo encontró en Khirbat en-Nahas, en el distrito jordano de Faynan, claros indicios de que hace 3.000 años existieron allí unas importantes minas y una industria de fundición de cobre. Por la fecha de sus dataciones, se creía que podían ser las que sirvieron al Rey Salomón como suministro de un metal que servía tanto para fabricar armas como herramientas. Las excavaciones llevadas a cabo en un área de 10 hectáreas comenzaron en 2002 y dieron como resultado el hallazgo de más de seis metros de profundidad de escoria y ruinas de las supuestas minas.

El tesoro de Salomón

La fiebre por encontrar las minas que llenaron las arcas del Rey Salomón comenzó a mediados del siglo XIX con Karl Gottlieb Mauch, el citado explorador alemán nacido en 1837, hijo de un humilde carpintero, que estuvo fascinado por este asunto desde niño. Le fascinaba su famoso encuentro del monarca judío con la Reina de Saba y todo lo que tuviera que ver con los fabulosos tesoros que ambos poseían según el relato de la Biblia. Tan obsesionado estaba que estudió los libros de los descubridores portugueses de África, convencido de que la misteriosa mujer procedía de este continente.

Mauch llegó a la conclusión de que el puerto de Ophir, donde se creía que se cargaron y descargaron los barcos de Salomón, correspondía al actual Sofala, frente a Madagascar. Convencido de que tenía que emprender su búsqueda, comenzó a estudiar Magisterio para costearse el viaje y estudió inglés, francés y árabe. Con 26 años, desembarcó en Durban, Sudáfrica, y viajó hacia el interior hasta descubrir varios yacimientos de oro que provocaron una de las primeras fiebres auríferas del continente. Esto le confirmó que iba por el buen camino y que todas las riquezas del Rey Salomón podían haber salido de aquella zona.

Recorrió la zona comprendida entre los ríos Limpopo y Zambeze durante tres años. Su objetivo no era el oro, sino localizar el mítico Reino de Saba. El 5 de septiembre de 1871 halló una ciudad amurallada y abandonada en pleno desierto. Por su estructura creyó que, por fin, lo había conseguido y regresó a Alemania para anunciar su éxito. Sin embargo, lo que se encontró no fue la gloria, sino los ataques de los científicos de la época, que lo intentaron ridiculizar por ser un joven sin la preparación necesaria como para realizar semejantes descubrimientos. Como consecuencia de ello, la obra de Mauch quedó reducida a unos pocos artículos y sus diarios no se publicaron hasta 1960.

El suicidio

El explorador alemán se sumió en una profunda depresión. Después de once años obsesionado con encontrar las minas del Rey Salomón, con todos sus viajes y las grandes cantidades de dinero invertidas, se dio a la bebida y se convirtió en alcohólico. Se refugió en un hotel de Stuttgart y, el 4 de abril de 1875, cuando tenía 37 años, se tiró por la ventana de su habitación en un tercer piso. Algunas personas de su entorno aseguraron que se había precipitado mientras deliraba sobre el hallazgo del yacimiento y otras que se había suicidado sin más. 

Los datos aportados por Mauch inspiraron a Henry Rider Haggard para escribir, en 1882, la primera novela en inglés ambientada en África: 'Las minas del Rey Salomón'. En un principio fue rechazada por varias editoriales, pero tras su publicación tres años después se convirtió en uno de los libros más vendidos de la época. La aventura de su protagonista, Allan Quatermain, se desarrolla en una región inexplorada de África, a la que se dirige con un grupo de exploradores para buscar al hermano de uno de ellos y, de paso, localizar el yacimiento que enriqueció al monarca judío. 

El éxito de esta novela avivó el interés por el continente africano, que recibió numerosas expediciones procedentes de Europa durante los años de la colonización. Surgieron sistemas de exploración mucho más sofisticados que los de Mauch, los cuales demostraron que la preparación científica del alemán no era suficiente y que algunas de sus teorías eran meras apreciaciones personales carentes de rigor. Uno de los investigadores más críticos fue el egiptólogo inglés Randall Maclver, considerado uno de los primeros analistas de las primitivas etnias de Zimbabwe.

El cine

Maclver demostró que la ciudad descubierta por Mauch no la habían construido los fenicios ni pertenecía al Reino de Saba, sino que había sido levantada por una tribu cuya hegemonía había decaído con el paso de los siglos. La búsqueda, sin embargo, continuó durante un siglo y hasta hoy en Oriente Próximo, más concretamente en Israel y Jordania, a pesar de que no hay indicios que confirmen su veracidad. Se trata de una obsesión que no tiene fin y a cuya fama contribuyó la película de 'Las minas del rey Salomón' que produjo MGM, en 1950, con Stewart Granger y Deborah Kerr como protagonistas. Antes, en 1937, se había estrenado otra encabezada por Paul Robeson, por no hablar de la parodia realizada por los cómicos Abbott y Costello y la versión con Sharon Stone en 1985. 

En la actualidad, todo son suposiciones basadas en la Biblia, que asegura que Salomón poseía una gran riqueza. En el 'Libro Primero de los Reyes' se dice: «Hizo Salomón doscientos escudos grandes de oro batido y otros trescientos escudos, en cada uno de los cuales gastó tres libras de oro. Hizo también un gran trono de marfil, el cual cubrió de oro purísimo [...]. Y todos los vasos de beber del Rey Salomón eran de oro, y toda la vajilla de la casa del bosque del Líbano era también de oro fino; nada de plata, porque en tiempo de Salomón no era apreciada [...]. Así excedía Salomón a todos los reyes de la tierra en riquezas y en sabiduría».

Pero de las minas, ni rastro.

Los rumores de última hora del iPhone 17 a solo tres días de su presentación

Se presentan el próximo martes y esta semana han llegado jugosas filtraciones sobre sus novedades 2025-09-06T08:01:23Z Ya estamos mordiéndon...