BMW i7 & Serie 7 Protection: a prueba de bombas. Y de balas, gases, incendios, barricadas…


En los coches convencionales, asuntos como el peso o el precio son primordiales. Sin embargo, en la liga de los vehículos blindados, esas consideraciones pasan a segundo plano frente a la protección contra proyectiles, metralla, ondas expansivas, fuego y gases tóxicos, mientras que la única preocupación dinámica será con qué soltura seremos capaces de apartar a la típica Toyota Hilux de los terroristas. Bienvenido al mundo de la gama Protection de BMW.
A la hora de construir un vehículo blindado, ser el fabricante representa una ventaja enorme. Los preparadores aftermarket básicamente construyen una coraza sobre el bastidor original, y eso se traduce en exceso de peso, ajustes mejorables y mermas en la habitabilidad. Cuando puedes fabricar el bastidor en aceros de calidad balística, el problema del blindado se reduce al techo, el suelo, las puertas y los cristales. Al solapar estos elementos con un bastidor ya blindado, se consigue un coche blindado monocasco, que es una solución más eficiente que un blindado carrozado convencional.
Hace años que BMW ofrece blindajes en sus modelos Serie 3, X5 y Serie 7. Los dos primeros ofrecen niveles intermedios, mientras que los niveles superiores, VPAM9 y VPAM 10 se reservan para los Serie 7 como coches de representación.

El entretenido mundo de los niveles Protection de blindaje
No es que resulte información útil para todo el mundo, pero el mundo de los vehículos blindados está razonablemente estandarizado, existiendo varias clasificaciones con niveles más o menos equiparables.
Esencialmente existen dos clasificaciones. La alemana (los alemanes no podían resistirse a tener su propia escala) o VPAM y la europea, definida por una norma de Naciones Unidas, que es la EN 1063. Hay que reconocer que la VPAM es más completa, ya que incluye pruebas de todo el vehículo, además de homologar la resistencia a explosiones y metralla.
VPAM4 o B4 es el nivel de blindaje que resiste a todo tipo de armas cortas, incluido el famoso Magnum .44 Magnum o incluso un .45. Es el tipo de blindaje adecuado para resistir un intento de secuestro o asesinato con arma corta. Pistolas, subfusiles… armas discretas portadas en coches o motos.
La belleza de cualquier blindaje, incluido el B4, es su discreción. Lo ideal es que el agresor no sepa que el coche está blindado, e intente asaltarnos con armas cortas. En esa situación, con un B4, uno puede reaccionar con la tranquilidad de que basta con atropellar o apartar al agresor y seguir tu camino. Además, los blindajes B4 resultan en coches relativamente ligeros, con unas características de conducción casinormales. Algunos incluso pesan menos que un coche eléctrico moderno.
El nivel B7 o VPAM 9 es adecuado para cuando todo el mundo sabe a que se está enfrentando. Más que sorpresivo, es disuasorio. No es que haga falta un cañón para atravesarlo… pero si se combina el blindaje con la imposibilidad de estar cerca del objetivo… puede que ni con un cañón (algo del tipo calibre .50) puedas atravesarlo.
Dentro de que los niveles B7 se delatan por el espesor de sus ventanillas y el grosor de sus puertas, una estrategia de protección suele combinar coches convencionales o B4 con coches B7, del mismo modelo y color. De esta manera, pueden usarse coches ligeros para desplazamiento por autopista y niveles elevados para entornos urbanos.

BMW Serie 7 & i7 Protection
Lo que BMW nos ofrece con los Serie 7 e i7 Protection es un nivel de blindaje B7 o VPAM9 con acristalamiento VPAM10 en ambos casos y posibilidad de incrementar el nivel a VPAM10 completo en el caso del Serie 7 (esta claro que el i7 tiene alguna clase de restricción de peso que afecta al nivel de blindaje, así como a las ventanillas.
Estos coches se fabrican de manera artesanal, de forma que las especificaciones están muy personalizadas… pero, para cumplir ese nivel B7 tenemos que superar una serie de pruebas entre las que destacan:

- Protección contra calibres hasta el 7.62: Resistir más de tres impactos en un radio de 12 centímetros sin deformación superior a 25 milímetros de la cara interna y ninguna clase de proyección, empleando proyectiles 7.62×51 con punta perforante de blindaje, disparados a una distancia de 10 metros del blanco y de manera perpendicular. El blindaje VPAM10 es capaz de resistir al 7.62×54 que utilizan, entre otros, el rifle de francotirador Moslin-Nagant ruso. En el caso de un ataque real, hay que descontar el efecto de la distancia. Por ejemplo, a 100 metros, un proyectil de 7.62 ha perdido un 20% de su energía.
- Protección contra explosivos:Resistir una carga de 15 kg de TNT a cinco metros del coche, una mina antipersona bajo el coche (colocada en el centro) y granadas de mano sobre el techo del vehículo.

Además, el coche se puede equipar con un sistema autónomo de oxígeno. Y, por supuesto, viene equipado con un sistema de intercomunicador (para evitar bajar las ventanillas) y neumáticos PAX, con un aro interior montado sobre la llanta que permite conducir de manera casi indefinida hasta a 80 km de velocidad.
Añadidos habituales son un sistema de comunicaciones por radio, inhibidores de frecuencia y huecos para portar armas tanto en la consola central como en la guantera.

¿Un blindado eléctrico?
Con el i7 Protection, BMW ha conseguido entrar en la historia con la primera versión blindada de un coche eléctrico. Obviamente, el blindaje tanto de la batería como de las unidades de propulsión delantera y trasera son la clave del vehículo… y desgraciadamente, BMW no ofrece ningún detalle sobre el proceso.
Sin embargo, resulta llamativa la diferencia de prestaciones entre las versiones de gasolina y eléctrica. El BMW Serie 7 Protection, con motor 4.4 V8 biturbo, homologa 15,6l/100 km de consumo, mientras que el i7 Protection homologa 30 kWh/100 km. En cuanto a las prestaciones, el BMW Serie 7 Protection acelera de 0 a 100 km/h en 6,6 segundos con 530 CV de potencia, mientras que el i7 tarda 9 segundos con 544 CV de potencia. El i7 normal, en que se basa el Protection, es el xDrive60, que acelera de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos.
Si la relación peso/potencia no miente, BMW debería de haber duplicado el peso del i7 con su blindaje, yéndose a una cifra cercana a las cinco toneladas. Y si efectivamente es así, no cabe duda de que el BMW i7 Protection va a ofrecer mucha «emoción de conducir». Está limitado a 160 km/h de velocidad punta pero, incluso a ese ritmo, debe de ser como intentar parar un avión de pasajero en mitad de la carrera de despegue.
La opinión de Autofácil…
Recomendamos encarecidamente no llegar a ser lo bastante odiado, importante o conocido como para tener que usar uno de estos coches. Puestos a comprar uno, decantarse entre un Audi Security, un BMW Protection o un Mercedes Guard parece lo más interesante, porque nadie mejor que el fabricante para realizar un trabajo de blindaje… aunque hay mucho preparadores que hacen cosas interesantes (aunque poco estilosas) sobre pantagruélicos SUV de origen japones o yankee.
Los sistemas de seguridad de los coches eléctricos parecen tan sofisticados que, sinceramente, resulta más fácil parar en seco a un coche eléctrico que a un coche «convencional», ya que cualquier fallo del tipo «derivación» va a hacer que el coche se pare. Esperamos que BMW haya ontado alguna clase de overdrive de esa clase de protecciones, de manera que el coche siga funcionando aunque el cajón de la batería se haya abollado por una explosión o el exterior este a 400 voltios. También que hayan previsto que el habitáculo sea invulnerable al fuego de la propia batería.
Desde el punto de vista de la pasión por el automóvil, el único sentido de comprarse uno de estos es pegarle algún tiro de manera ocasional. No corren, no frenan, no giran mucho y, en general, su conducción da miedito. El cristal blindado se delamina (es un defecto universal entre los usados a la venta), las ventanillas apenas bajan, y las puertas, a pesar de contar con apertura y cierre electromecánico, pesan como la de una caja fuerte.
Puestos a comprar, nos quedaríamos con un Serie 3 330i de la caja E46 con blindaje de nivel 4: un imprescindible a la hora de ir de safari a los barrios más chungos de cualquier ciudad.