Las nuevas Apple Vision Pro pueden escanear nuestro iris: desbloqueo o recopilación de datos biométricos
Temor colectivo está causando todo lo que pudiera escanear nuestros iris por la exposición de nuestros datos biométricos. Ya lo hizo Worldcoin con su herramienta 'The Orb', que ha generado una fuerte polémica en España por realizar esta práctica a cambio de criptomonedas y que ha sido sancionada por la propia Agencia Española de Protección de Datos (AEPD). Sin embargo, con el lanzamiento de las Vision Pro de Apple, se abre el debate sobre el alcance al que pueda llegar de este tipo de tecnologías en asuntos de privacidad y la recopilación de datos estando cada vez más incorporados en nuestras vidas.
Durante dos años aproximadamente en España, Worldcoin nos escaneó el iris con la intención de "diferenciar a un humano de un bot", según ha declarado a este periódico Ricardo Macieira, Regional Manager para Europa de Head of Product en Tools for Humanity (TFH), empresa que está desarrollando el proyecto de Sam Altman y que es propiedad de la Fundación Worldcoin.
Sin embargo, al negocio de Macieira y de Altman la AEPD le puso freno tras recibir cientos de denuncias que revelaban la presencia de menores en los trueques por criptomonedas y por no "transparentar" de forma clara el destino de los datos biométricos recopilados en las más de 400.000 personas en España.
Un ítem que ha activado las alertas en lo que respecta la protección de datos y las herramientas que están detrás de ello para conseguirlos, como puede ser dispositivos de IA como 'The Orb', de Worldcoin o gafas de realidad virtual. En esta línea, y con el lanzamiento de la Vision Pro de Apple, surgen las preguntas sobre su tecnología en la incursión, y posible apropiación, de nuestra vida privada. Un aspecto que va más allá de su opción para desbloquear el aparato.
El potencial de las Vision Pro y la vulnerabilidad de nuestros datos
Las Vision Pro tienen sensores de profundidad, micrófonos y cámaras que registran en todo momento dónde nos encontramos y qué movimientos hacemos, incluido el pestañeo de nuestros ojos. En este caso, el registro del iris, queda pequeño si consideramos la gran información que puede captar esta tecnología de nuestras vidas, y sobre todo, de nuestra privacidad. En esta línea, Geoffrey A. Fowler, de The Washington Post, advierte que estas gafas "recogen más datos que cualquier otro dispositivo personal que haya visto".
Así lo explica en un artículo titulado 'Las nuevas Vision Pro de Apple son un desastre de privacidad a punto de suceder' y es que esta innovación trae una dimensión completamente nueva de los riesgos de la privacidad a las cuales Apple pareciera tener sólo soluciones parciales.
Según relata el experto en tecnología, en el lanzamiento de las gafas, Apple tomó medidas para restringir algunos de los datos recopilados por Vision Pro, incluido lo que miran los ojos de las personas. "Eso es algo muy bueno, pero también hay nuevos tipos de riesgos que Apple no parece haber abordado, o tal vez no pueda hacerlo dada la forma en que funciona la tecnología", cuenta A. Fowler.
"Veo un lío de privacidad esperando a suceder. La mayoría de mis preocupaciones sobre Vision Pro son, en este momento, especulativas. Pero a todos nos importa si la tecnología que Apple y otros están inventando para reemplazar a los teléfonos inteligentes podría terminar sobrecargando problemas en línea como el seguimiento de la ubicación, la pérdida del anonimato y los intermediarios de datos que recopilan los detalles íntimos de nuestras vidas", argumenta el experto.
En este contexto, Cooper Quintin, tecnólogo de Electronic Frontier Foundation, planteó la siguiente pregunta a WSJ. "¿Deberíamos, como sociedad, realmente introducirnos de lleno en la realidad virtual y la realidad aumentada en nuestras vidas antes de que tengamos una legislación de privacidad sólida?". A lo que respondió: "Los intermediarios de datos ya tienen demasiado conocimiento íntimo sobre todo lo que hacemos. No quiero que tengan este nivel de conocimiento de nuestras vidas".
La contraparte
Por su parte, Jarrett Webb, director de tecnología de la firma de diseño Argo, quien ha estado explorando el desarrollo para Vision Pro dijo al medio que "existe una tensión entre tener este tipo de experiencias y su privacidad. Tiene que obtener estos datos para comprender el mundo y poder invocar estas experiencias".
Una vez que los desarrolladores tienen datos, es difícil asegurarse de que no los utilicen también para fines que puedan parecer una infracción, agrega Geoffrey A. Fowler.
Mapa de los espacios que nos rodean
Además, el experto señala que con estas gafas surge un nuevo problema que está basado en la creación de un mapa de los espacios que nos rodean. El dispositivo necesita conocer los contornos del mundo que lo rodea para poder saber dónde insertar objetos digitales en su línea de visión.
"Comprender lo que hay en la habitación que te rodea puede ser incluso más invasivo que tener una fotografía de ello", señaló Joseph Jerome, profesor en la Universidad de Tampa y ex líder de políticas sobre datos de sensores en Meta's Reality Labs.
"Las aplicaciones Vision Pro tienen la capacidad de acceder a estos datos, si un usuario otorga permiso, como cuando una aplicación de iPhone solicita su ubicación. Estos mapas de visión del mundo pueden parecer simplemente una malla de alambre para un humano, pero revelan mucho para una computadora", sentencia Geoffrey A. Fowler.